sábado, 12 de noviembre de 2011

Introducción al diagnóstico ayurvédico (Nidana)


La palabra nidāna procede de la raíz etimológica que significa “atar” o “amarrar”. La labor del médico es identificar o diagnosticar (roganiraya) la enfermedad (roga) de su paciente (rogi) para establecer un tratamiento (chikitsā).

En los textos clásicos se describe el diagnóstico de diferentes maneras, sin embargo, hay coincidencia en señalar que siempre es necesario hacer una “inmersión” en el paciente; Charaka lo explicaba así:
 “Uno, el conocedor de la realidad, que no entra en el yo interno del paciente con la ayuda de la lámpara del conocimiento y la inteligencia, no puede tratar las enfermedades exitosamente.” (1).
Tal y como se explica en el Charaka Sahitā esta “inmersión” es posible gracias a las tres fuentes básicas de conocimiento o pramāa(s):
  • “Autoridad” (āptavachana) refiere el conocimiento obtenido del testimonio de personas cuerdas y expertas, siendo el paciente quien proporciona la mejor información en este contexto.
  • “Percepción” (pratyaksha) es todo aquello que puede obtenerse a través de los órganos de los sentidos en conjunción con la mente, en alusión clara a la exploración.
  • "Inferencia” (anumāna) es el razonamiento lógico que permite relacionar causas y efectos en la aparición de la enfermedad (2).
Evolución histórica del diagnóstico

Los modelos clásicos de diagnóstico, particularmente el descrito en el Charaka Sahitā, resultaban extensos y algo incómodos para el médico. Lo cierto es que el establecimiento del diagnóstico fue experimentando una evolución tendente a la simplificación. De hecho, en el Aṣṭāgahdaya Sahitā la “inmersión” es explicada a partir de tres procedimientos básicos, “El rogi (paciente) debe ser examinado mediante:
  • la darśana (inspección)
  • la sparśana (palpación)
  • la praśna (interrogatorio).” (3).
Además, se hace una referencia precisa a los factores que hay que examinar en el paciente (4): tejidos y desechos corrompidos, hábitat, fuerza, estación-clima, poder digestivo, constitución, edad, capacidad mental, hábitos alimentarios y evolución de la enfermedad.

A partir del s. XI empieza a popularizarse el examen conocido como aṣṭasthāna parīkā, que posiblemente tenga sus raíces en el sistema Siddha, y que considera ocho parámetros fundamentales: el pulso, la orina, las heces, la lengua, la voz (y otros sonidos corporales), el tacto (la piel en general), los ojos (y la visión), y la apariencia (aspecto general, posturas, expresión facial). No obstante, es a partir del s. XV cuando se extiende su aplicación sistemática en el diagnóstico. El Yoga Ratnākara (s. XVII) es el primer texto relevante que aborda esta forma de examen (5):  
  • ī (pulso): se considera el aspecto más importante y aparece citado por primera vez en el Śārgadhara Sahitā (Śārgṅadhara, s. XIII). ī, que literalmente significa tubo o canal, aquí hace alusión al pulso arterial, que generalmente es leído en la muñeca (pulso de la arteria radial). Se describen treinta y tres variedades de pulso con relevancia clínica.
  • Mūtra (orina): el examen de la orina fue bastante habitual hasta el s. XVI, disminuyendo progresivamente a partir de ese momento. El médico debe considerar el color, la consistencia, la temperatura e incluso el olor y el sabor aunque sea de forma indirecta.
  • Purīsha (heces): el médico debe usar la vista, el olor y el tacto para examinar las heces. Se valoran los cambios en el color, la cantidad, la forma, la temperatura, la untuosidad y el olor. En el Yoga Ratnākara se especifican algunas condiciones patológicas, por ejemplo, la debilidad de agni se manifiesta con heces acuosas y particularmente malolientes, la indigestión con heces sueltas y frías, etc.
  • Jihvā (lengua): se considera el segundo parámetro en importancia después del pulso. Se debe valorar el color, el revestimiento, la humedad y el sabor habitual en la boca. En condiciones de salud la lengua es rojiza, delgada, uniforme y limpia. Como ejemplo de situaciones patológicas, la debilidad de agni se manifiesta con sabor astringente, la indigestión se acompaña de una tonalidad semejante al ghee, en patologías respiratorias la tonalidad es azulada, etc.
  • Śhabda (voz): se considera un parámetro de importancia menor. En condiciones de salud la voz es profunda resonante, firme, continua, agradable, etc. En los textos clásicos y en el Yoga Ratnākara se explica que es difícil relacionar los cambios en la voz con patologías concretas. Además de la voz y el habla, también se valoran otros sonidos corporales: la respiración, el latido cardiaco, el murmullo intestinal, etc.
  • Sparśa (tacto): este aspecto proporciona abundante información. Se debe valorar la temperatura, la complexión, la humedad, la rugosidad, etc. Por ejemplo, es posible relacionar la temperatura con la alteración de los doshas.
  • Dk (ojos): el examen de los ojos es un parámetro que también puede proporcionar información acerca del estado de los doshas. Entre otros aspectos, también pueden identificarse circunstancias que indican la proximidad de la muerte (pérdida súbita de visión, coloración oscura del ojo, etc.).
  • Ākrti (apariencia general): se valora la condición física y psicológica general mediante la observación de la complexión física, las posturas, los hábitos, etc., que luego se relacionan con cada uno de los doshas.

A partir del s. XVII los métodos tradicionales van cayendo en desuso y el diagnóstico entra en una deriva indefinida. En la actualidad no existe un método consensuado, y se identifica un conflicto entre los vaidyas que incorporan procedimientos modernos (biomedicina) y los seguidores de la doctrina clásica del Āyurveda.

Bibliografía
(1) Sharma PV, traductor y editor. Caraka Samhitā. Agniveśa´s tratise refined and annotated by Caraka and redacted by Dṛḍhabala, 4 vols. Varanasi, Chaukhambha Orientalia; 2003. Caraka Saṁhitā vimānasthāna IV: 9-12.
(2) Sharma PV, traductor y editor. Caraka Samhitā. Agniveśa´s tratise refined and annotated by Caraka and redacted by Dṛḍhabala, 4 vols. Varanasi, Chaukhambha Orientalia; 2003. Caraka Sahitā vimānasthāna IV: 4.
(3) Kunte AM, Navre, RS, compiladores; Harisastri B, Paradkar V, editores. The Astangahrdayasamhita, with the Sarvangasundara Commentary and of Arunadatta and the Ayurvedarasayana Commentary of Hemadri. Reimpresión.Varanasi, Chaukhambha Orientalia; 1982. Aṣṭāṅgahṛdaya Saṁhitā sūtrasthāna I: 22.
(4) Kunte AM, Navre, RS, compiladores; Harisastri B, Paradkar V, editores. The Astangahrdayasamhita, with the Sarvangasundara Commentary and of Arunadatta and the Ayurvedarasayana Commentary of Hemadri. Reimpresión.Varanasi, Chaukhambha Orientalia; 1982. Aṣṭāṅgahṛdaya Saṁhitā sūtrasthāna XII: 67-68.
(5) Suresh MS, traductor y editor. Yoga Ratnākara. Sanskrit Text with English Translation and Explanatory Notes. Varanasi, Chowkhamba Sanskrit Series Office; 2005.
Fuente: Centro de Estudios Ayurvédicos (http://www.centroayurveda.es/)

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