El principal objetivo del Abhyanga o masaje con aceite en el marco del tratamiento ayurvédico diario consiste en ayudar a prevenir la acumulación de toxinas fisiológicas (ama) y lubricar y aumentar la flexibilidad de los músculos, tejidos y articulaciones.
Una vez aplicado sobre la piel, el aceite penetra rápidamente en las diferentes capas cutáneas y los tejidos conectivos y grasos subyacentes. El aceite se mezcla con todas las toxinas presentes en esa parte del cuerpo, especialmente las que son liposolubles. Al cabo de varios minutos de masaje de la piel, el aceite se expulsa de nuevo a través de ésta junto con las toxinas.
Los textos clásicos del Ayurveda indican que el masaje diario con aceite hace que la piel se vuelva más brillante y le confiere un aspecto juvenil. La piel es un importante órgano productor de hormonas endocrinas y está conectada a todas las partes del cuerpo a través de miles de nervios cutáneos. Un masaje diario con aceite, por consiguiente, puede equilibrar los dos sistemas principales del organismi : el sistema nervioso y el endocrino. Los siguientes consejos ayudarán al lector a aprender cómo aplicarse uno mismo el masaje ayurvédico diario con aceite.
A menos que se recomiende un aceite determinado, se utilizará preferentemente el aceite de sésamo sin refinar (sin tostar) y prensado en frío. Si bien el aceite de sésamo sirve para todos los tipos corporales (uso externo), si irrita la piel, como alternativa puede utilizarse aceite de oliva o de coco. Para purificar el aceite del masaje hay que "curarlo" calentándolo a 100º C, el punto de ebullición del agua. Se deja caer una gota de agua en el aceite caliente y si chisporrotea es que ya ha alcanzado la temperatura adecuada. Se puede preparar todo el aceite o sólo el que se necesite.
Antes de iniciar el masaje, el aceite debe estar a la temperatura del cuerpo o ligeramente más alta, especialmente en invierno. Se empezará masajeando la cabeza, si se tiene intención de usar después champú. Con una pequeña cantidad de aceite en la punta de los dedos y en la palma de las manos, se realiza un masaje vigoroso en el cuero cabelludo. Puesto que la cabeza y los pies son las partes en las que hay que hacer más hincapié durante el masaje abhyanga, se dedicará más tiempo a masajear estas zonas que otras partes del cuerpo.
Tras masajear la cabeza, se proseguirá aplicando cuidadosamente aceite con las manos en la cara y en la parte exterior de las orejas. El masaje proseguirá por todo el cuello y la nuca.
Si se desea, se puede aplicar una pequeña cantidad de aceite en todo el cuerpo dando un ligero masaje en cada zona. Después se masajean los brazos. El movimiento apropiado es de atrás hacia delante en los huesos largos y un movimiento circular sobre las articulaciones. Masajear también las manos y los dedos.
Aplicar luego el aceite en el pecho y abdomen. Sobre el corazón debe realizarse un movimiento circular suave. En el abdomen se repite ese movimiento circular siguiendo el "patrón intestinal", desde la parte inferior derecha del abdomen en el sentido de las agujas del reloj, hasta la parte inferior izquierda del mismo.
Masajear la espalda y la columna. Hay zonas más difíciles de alcanzar, por tanto, se puede pedir ayuda a la pareja.
Masajear las piernas. Al igual que en los brazos, el movimiento será de atrás hacia delante sobre los huesos largos y circular alrededor de las articulaciones.
Finalmente se masajean las plantas de los pies. Puesto que en el pie se encuentran todos los puntos reflejos del cuerpo, debe dedicarse bastante tiempo a esta zona.
El tiempo ideal que debe dedicarse el masaje es de unos cinco a diez minutos diarios, preferiblemente cada mañana. Si no se dispone del tiempo suficiente para un masaje corporal completo, es preferible realizar un minimasaje de unos o dos minutos en los pies y en la cabeza. Tras el masaje se tomará una ducha o un baño caliente. Sólo se usará jabón en la zona genital y en las axilas. De este modo quedará en el cuerpo una fina película de aceite sobre la piel, algo muy beneficioso para tonificarla y mantener el calor de la musculatura durante todo el día. Pero si se ha aplicado demasiado aceite, en la ducha se puede utilizar un poco de jabón suave a base de componentes naturales. El aceite de sésamo ejerce una acción especialmente desinfectante, lo cual ayuda a protegerse de los microbios nocivos.
Fuente: "Los secretos eternos de la salud" (Andreas Moritz)
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