sábado, 10 de diciembre de 2011

Remedios naturales para las Hemorroides

Las hemorroides son pequeños tumores sanguíneos que se forman en la parte final del recto debido a una excesiva dilatación de las últimas raíces de las venas de esta zona. Suelen presentarse en forma de pequeños bultos en los márgenes del orificio anal, que a veces sangran o escuecen. Según datos estadísticos, entre un 40 y un 60% de las personas de más de 40 años sufre este trastorno.
Aunque básicamente son dos los factores que predisponen a la aparición de hemorroides: estar sentado o de pie durante muchas horas al día y la herencia genética; existen otros muchos que influyen de manera determinante en su manifestación antes o después en el tiempo y en la gravedad del trastorno.
Uno de los más importantes es el incremento de la presión intraabdominal. Es el caso del embarazo, la obesidad, el uso continuado de ropa ceñida o las situaciones en las que se produce una contracción intensa y continuada de los músculos abdominales como puede ser un esfuerzo físico prolongado e incluso, y curiosamente, los estornudos y la tos persistente.
Por último, otro factor determinante es el estreñimiento que, además de aumentar la presión abdominal, irrita y debilita los tejidos de sostén de las venas hemorroidales.

Atención a la dieta y al estreñimiento
El estreñimiento no es sólo uno de los antecedentes más frecuentes de hemorroides, sino también una de las causas que pueden agravarlas. Cuando hay estreñimiento las deposiciones son más duras y friccionan intensamente la superficie del conducto anal que se irrita, inflama y debilita. Así, para prevenir o atenuar este problema deberás intentar regular tu tránsito intestinal añadiendo más fibra a la dieta y, sobre todo, mucha agua para mantener la heces blandas, unos 2-2,5 litros al día. La mejor fibra para estos casos es la soluble como por ejemplo, la que se encuentra en la avena por que facilita las evacuaciones más blandas o la pectina de la manzana. Las infusiones de malva, una planta rica en fibras mucilaginosas de efecto laxante suave, también da buenos resultados por que facilita la defecación sin irritar.
Además, en general, se han de evitar los platos especiados y picantes, ya que aumentan la incomodidad de las evacuaciones y acentúan los síntomas por su efecto irritante. Por la misma razón es aconsejable que moderes el uso de sal y evites los alimentos salados, el cacao, el chocolate, el café y el alcohol. 
Alimentos SÍ
Alimentos NO
manzanas, peras, legumbres, mirtilos, uvas, judías, avena y verduras con hojas verdes cocidas, por su contenido en fibra soluble, y pan, pasta y arroz integral, por su fibra insoluble. Agua. en general las especias y alimentos picantes y muy condimentados, los curries, la sal y los alimentos salados, el alcohol, el café, el cacao, el chocolate, las frutas y verduras ácidas, los mariscos y los frutos secos que podrían irritar la mucosa del conducto anal. También conviene reducir los carbohidratos refinados.

Baños de asiento
Son uno de los remedios más fáciles y eficaces aunque, para obtener buenos resultados, se ha de ser constante y hacerlos, por lo menos, dos veces al día.
Se preparan llenando con agua tibia el bidé (o cualquier otro recipiente donde puedas sentarte) a la que añadirás 6 gotas de aceite esencial de enebro. Después mantén la zona dolorida sumergida en el agua durante 10 minutos.
Otro baño de asiento que va bien, sobre todo cuando la zona está muy irritada, es el que se hace con corteza de encina. Vierte un litro de agua fría sobre dos o tres cucharadas de la planta, llévalo a ebullición durante cinco minutos y después filtra. Mezcla la infusión con el agua tibia del bidé. Se hace durante 10 minutos una vez cada dos días.

Activa la circulación
En la propensión a tener hemorroides otro factor de riesgo que hay que tener muy en cuenta es la mala circulación. Las hemorroides no son más que varices localizadas en el canal anal, por eso, y para resolver el problema en su origen lo importante es activar el riego sanguíneo. Para ello, la primera norma es no permanecer mucho tiempo en una misma posición (sentada o de pie), realizar regularmente algún tipo de ejercicio moderado e incluir normalmente en tu dieta alimentos con propiedades fluidificantes de la sangre como por ejemplo los ajos y las cebollas. Por último, aprovéchate del mirtilo o arándano en todas sus variedades, fruto fresco, infusión o suplemento dietético, ya que es extraordinariamente rico en antocianósidos, un principio activo que permite recuperar la correcta elasticidad y permeabilidad de los vasos sanguíneos afectados. Otras frutas ricas en antocianósidos que tonifican las paredes venosas y que contribuyen a mantener la fortaleza y la resistencia de los capilares son las uvas y las grosellas negras.
Por último, añade 15 ó 30 gotas de extracto de ginkgo biloba a tus infusiones (puedes tomar de 1 a 3 al día). Esta planta tiene una marcada acción tónico venosa especialmente indicada para estos casos.

De uso tópico
En los remedios de aplicación tópica destacan las cremas a base de caléndula. Éstas tienen unas interesantes propiedades antisépticas, cicatrizantes y antiinflamatorias que alivian la inflamación y el dolor y ayudan a la regeneración del tejido dañado. Un remedio muy efectivo es utilizarlas mezcladas con un poco de aceite esencial de ciprés, un vasoconstrictor que ayuda a contraer las dilataciones venosas y a la vez desinfectante. Emulsiona una gota en un poco de crema de caléndula y aplica este remedio con ligeros masajes sobre la zona afectada. Puedes utilizarlo tres veces al día y también para atenuar el sangrado.

Alivio rápido
Sencillamente, la solución más rápida se haya en el agua. Empapa dos compresas, una con agua fría y otra con agua caliente y aplícalas alternativamente cada cinco minutos. Primero la fría, que provoca una vasoconstricción y después la caliente, que provoca la dilatación, lo que te proporcionará un alivio inmediato.
También puedes probar con un baño de asiento de infusión de manzanilla. Se prepara vertiendo un puñadito de flores en tres litros de agua hirviendo, se deja reposar 10 minutos, se filtra y se mezcla con el agua tibia del bidé. Después permanece sentada durante 15 minutos. Puedes utilizarla una vez al día hasta que notes que el dolor va mejorando.
Otras plantas que te pueden servir son la cola de caballo, la consuelda, la milenrama, la bardana, la cola de caballo, la caléndula y el castaño de Indias.
Busca también estas plantas en las etiquetas de las pomadas de aplicación tópica, son las que mejor te irán.

En caso de sangrado persistente…
Utiliza la cola de caballo. Esta planta tiene una marcada acción hemostática (ayuda a detener las hemorragias) y cicatrizante que podrás aprovechar en todas su versiones. La decocción concentrada sirve para empapar compresas y aplicarlas localmente o para realizar baños de asiento (se hierven 100-150 g de la planta por litro de agua); y la infusión, para su uso interno (se hierven 40-50 g de la planta durante 10 minutos a fuego lento y se toman de 3 a 5 tazas al día) funciona bien para reforzar el efecto hemostático
Tampoco olvides llevar una dieta rica en hierro. Los sangrados persistentes pueden producir una deficiencia de este mineral capaz de causar una anemia. Son buenas fuentes el hígado, las legumbres y las verduras de hoja verde. Además, no te olvides de la vitamina C, que mejora la asimilación del hierro.
Por último, no olvides que de todas formas cualquier hemorragia rectal debe ser examinada por un médico.
 
Atención a la higiene
Cuando se tienen hemorroides la higiene de la zona anal debe ser muy cuidadosa. Después de las deposiciones es aconsejable lavar siempre la zona con agua y un jabón neutro con el fin de prevenir posibles infecciones. Seguidamente se puede realizar un baño de asiento sencillo con agua tibia para relajar la musculatura anal que atenúe el dolor si lo hay, y utilizar este ungüento de realización casera. Mezcla dos cucharaditas de café de aceite de almendras con dos gotas de aceite esencial de manzanilla y aplícalo sobre la zona.

Hinchadas o inflamadas
Para descongestionar las hemorroides hinchadas o inflamadas va bien el tradicional aceite de ricino. Con un par de gotas para masajear delicadamente la zona dolorida tres veces al día tendrás suficiente.

Las mejores plantas
Las plantas astringentes se usan habitualmente en hemorroides ya que su efecto vasoconstrictor local y "curtiente" facilita la regeneración de las paredes de las venas dilatadas que han dado lugar a las hemorroides.
Se utilizan por tanto plantas con un contenido en taninos moderado o que además presentan principios activos con propiedades venotónicas o capilaroprotectoras (acción vitamina P) o epitelizantes o hemostáticas (antihemorrágicas), como son: Hamamelis, Ciprés, Castaño de Indias, Vid roja, Zarza, Cola de Caballo, Fresno, Condurango, Corteza pino, Consuelda, Milenrama. (no todas presentan todas las propiedades mencionadas anteriormente).
Son igualmente útiles en las hemorroides todas aquellas plantas que poseen actividad venotónica o protectora capilar, tales como el Rusco, Ginkgo, Vid roja, Arándano (Mirtilo), etc......
Conviene también evitar el estreñimiento, pero en caso de hemorroides no se deben usar laxantes irritantes tales como el sen, la cáscara sagrada, ruibarno, frángula, etc....Conviene usar fibra.

Prueba:
Sanaflor Herr-16, con condurango, mirtilo, consuelda, cola de caballo, milenrama, malva y bardana. Para tomar tres infusiones al día después de las comidas. Si quieres aumentar sus efectos añade a cada taza tres gotas de esencia de ciprés o 15 gotas de extracto de ginkgo biloba.
Acticir Plus, con corteza de naranja y limón, extracto de mirtilo, rutina y citroflavonoides

Cataplasma de patatas
Por último, si una crisis te sorprende en casa y no tienes nada a mano para solucionar el problema te ofrecemos este remedio singular pero efectivo. Se trata de preparar un cataplasma de patatas y leche, igual que un puré. También lo puedes hacer con tres cebollas hervidas hasta que se deshagan. En ambos casos deja que el preparado se enfríe, envuélvelo en un pañuelo y aplica la cataplasma sobre las hemorroides durante 10 minutos.

También relajación
La relajación del conducto anal es importante. Muchas personas contraen involuntariamente los esfínteres anales a causa del dolor, lo que produce un aumento de la tensión de la pared de este conducto y, finalmente, el dolor se intensifica. Para evitar este círculo vicioso puedes aplicarte antes y después de ir al baño una compresa empapada en una decocción (50 g por litro de agua) de castaño de Indias lo que calmará el dolor. Además esta planta es venotónica, protectora de los capilares, astringente y antiinflamatoria.

Durante el embarazo
La progesterona relaja los músculos blandos y ralentiza los movimientos de los intestinos, por eso las hemorroides son frecuentes en este momento de la vida, para prevenirlas bebe mucho agua o zumos, toma abundantes frutas frescas así como cereales integrales.
Sin olvidar que otra causa es la mala circulación de la zona, por eso es tan frecuente en el embarazo. 





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