Entender la causa de la enfermedad es algo profundo y a la vez simple. Si podemos entender la causa de la enfermedad, entonces podemos comenzar el proceso para determinar la cura. Cada sistema de medicina conservadora y alternativa, tiene su propia percepción única de la causa de la enfermedad. Basado en esa percepción, cada sistema se enfoca en desarrollar una cura.
Por ejemplo, la medicina alopática, también conocida como Medicina Tradicional Occidental, ve a los patógenos (bacterias, virus, hongos, etc.) como la causa de la enfermedad, y basada en este modelo, desarrolla medicamentos para matar a los patógenos. Los quiroprácticos, ven como causa de la enfermedad los desalineamientos o función anormal de los huesos de la columna vertebral, lo que crea interferencia con la función nerviosa. Entonces, la cura es un ajuste o manipulación de los huesos de la columna para corregir los desalineamientos, abriendo caminos para una apropiada función nerviosa.
Cada sistema de salud tiene su propio modelo, y yo he estudiado la mayoría de ellos a lo largo de mi camino. Con mucha frecuencia me he quedado con una pregunta: ¿Por qué? Por ejemplo, ¿por qué nos volvemos susceptibles a los patógenos cuando tenemos un sistema inmune que debería mantenernos sanos? ¿Por qué los huesos de la columna se vuelven disfuncionales? Debe haber respuestas. Debe haber niveles más profundos de causalidad. Si es así, entonces el patógeno que causa la infección o la vertebra que causa la interferencia nerviosa es solo un síntoma de una causa mas profunda! He investigado larga y profundamente esa causa profunda, y fue en la ciencia del Ayurveda en donde la encontré.
Ayurveda nos enseña que todas las enfermedades comienzan cuando vivimos en desarmonía con nuestro medio ambiente. Cuando tomamos impresiones inapropiadas de nuestro medio ambiente por medio de cualquiera de nuestros cinco sentidos, debilitamos el cuerpo y creamos un ambiente interno que promueve la creación de la enfermedad. En este ambiente, las bacterias, virus y otros patógenos proliferan, los músculos se tensan y se altera la función de las vertebras interfiriendo con la función nerviosa. Podríamos decir que el flujo de energía se trastorna en el cuerpo.
Algo que entendí de este modelo es que la creación y la cura de la enfermedad están bajo nuestro control. Es inquietante pensar que nosotros participamos en la creación de la enfermedad – pero es alentador pensar que podemos también participar en la cura! Ayurveda lleva la enfermedad al campo de la responsabilidad personal, y una vez que entramos en ese campo, no somos más victimas casuales de la multitud de enfermedades que afectan a la humanidad. Además, ¡nos alentamos a participar en nuestro propio proceso de curación!
Curarse por medio de Ayurveda involucra a los cinco sentidos. Por medio del gusto, utilizamos una dieta adecuada y hierbas. Por medio de la vista, utilizamos colores apropiados y belleza. Por medio del olfato, utilizamos aromaterapia. Por medio del sonido, utilizamos música y la energía de sonido. Por último, por medio del tacto recibimos aceites herbales preparados especialmente y recibimos masajes. Además de la terapia para los cinco sentidos, Ayurveda es partidario de la eliminación de las toxinas acumuladas y eliminación de los residuos de alimentos por medio de procedimientos especiales de purificación llamados Pancha Karma.
Ayurveda no es un sistema de curación en el que todas las personas hacen las mismas prácticas. De hecho, es muy raro que dos programas sean exactamente iguales. Ayurveda ve a cada persona como un individuo con un balance de energía interna diferente llamado constitución. Entender la constitución de cada persona permite al Especialista Ayurvedico Clínico (un profesional certificado de la ciencia de Ayurveda), crear un programa de cuidado especifico para ese individuo. Este programa ayuda a re-establecer armonía con el medio ambiente creando así un ambiente interno óptimo para que la curación suceda.
Por ejemplo, a algunas personas les cae muy bien la comida picante, mientras que a otras les da diarrea e indigestión. Al entender la energía interna del cuerpo, el Especialista Ayurvedico Clínico puede predecir las reacciones que una persona tendrá y entonces puede recomendar un programa de alimentación específico para ese individuo, no solo con alimentos sino también con hierbas, colores, aromas, etc.
Una parte importante de un estilo de vida saludable desde la perspectiva del Ayurveda, es la relajación y paz de la mente. En este campo, Ayurveda utiliza la meditación y el yoga como herramientas de curación. Ha sido muy bien documentado que estas dos poderosas herramientas ayudan a reducir el stress y mejoran la función del sistema inmune.
No tenemos que estar enfermos. Con un estilo de vida no saludable, nuestros cuerpos se debilitan. Por medio de prácticas saludables pueden volverse fuertes nuevamente y permanecer así. Ayurveda es la ciencia de alcanzar nuestro máximo potencial de curación.
Con las herramientas de Ayurveda, una persona puede tomar nuevamente el control de su salud y su bienestar. Estas herramientas llevan a la formación de un medio ambiente interno ideal que promueve el proceso de curación. No niega el valor del uso de medicina alopática para curar enfermedades agudas, simplemente ofrece a la persona un entendimiento más profundo del proceso de llegar a tener una salud óptima.
Cada persona emprende un viaje cuando se enferma. El camino de regreso a la salud puede ser difícil. Ayurveda actúa como un guía, iluminando ese camino; un maestro, compartiendo las herramientas y la sabiduría del proceso; un consejero, apoyándote en el viaje; un sanador despertando al sanador que hay dentro de ti.
Fuente: Dr. Marc Halpern (fundador y presidente del California College of Ayurveda